Alzheimer, la enfermedad de pérdida de memoria

Muchas personas se preocupan por llegar a la vejez y empezar a perder la memoria. El Alzheimer es una enfermedad degenerativa cerebral primaria, en el que se produce una lenta destrucción y atrofia cerebral y se deposita un material amiloide en las células cerebrales. Como consecuencia ocurre una alteración progresiva de las funciones intelectuales, que comienzan con trastornos leves de la memoria y terminan en una demencia grave. Su diagnóstico se hace con en la evaluación clínica y neuropsicológica.

Aunque puede aparecer en la edad madura de la vida o incluso antes, su incidencia es mayor al final de la vida. Existe una deficiencia de la función colinérgica, serotonintérgica, noradrenérgica y dopaminérgica; además de una acumulación de proteínas anómalas en las células cerebrales que alteran la función neuronal. También están involucrados factores genéticos, es factor de riesgo la existencia previa en la familia de casos de Alzheimer. Participa también en el desarrollo de la enfermedad el estrés oxidativo, la inflamación crónica e incluso hay una teoría sobre el desarrollo de la enfermedad que tiene que ver con agentes infecciosos como virus lentos o priones.

Las características de la enfermedad cumplen el siguiente patrón:

-Presentación generalmente insidiosa.

-Alteración precoz de la memoria, la atención, el cálculo, la función visuespacial y las capacidades ejecutivas de extracción y juicio

-Síndrome en el que se pierde la capacidad para comunicarse, para ejecutar movimientos coordinados y de identificar la información que llega a través de los sentidos.

-Suelen estar preservadas la velocidad intelectual y motora gestual.

El tratamiento efectivo para el deterioro cognitivo aún no existe. Los tratamientos están encaminados a restaurar las habilidades cognitivas y funcionales y retrasar la progresión del deterioro.

Se utilizan agonistas o precursores de la acetilcolina, agonistas muscarínicos, agonistas nicotínicos, reforzadores de la acción colinérgica como la acetil-L-carnitina y liberadores de acetilcolina.

 Contra el amiloide se utilizan medicamentos como antiinflamatorios, los estrógenos y el factor de crecimiento nervioso, agentes que mitigan la peroxidación lipídica del tejido cerebral como antioxidantes.

Como suplementos empleados encontramos al folato (Vitamina B9) y vitamina B12, ambos enfocados en disminuir la homocisteína en sangre. También se usan antioxidantes como la vitamina E, flavonoides y ginkobiloba.

El uso de todos estos suplementos también se ha visto que ayuda a disminuir la pérdida de memoria en cualquier persona por otras causas.

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Bibliografía

Pérez Martínez Víctor T.. Dementia in Alzheimer's disease: a comprehensive approach. Rev Cubana Med Gen Integr  [Internet]. 2005  Ago [citado  2021  Sep  06] ;  21( 3-4 ). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252005000300017&lng=es.